Nací en Bogotá, Colombia, y de pequeña quería ser ingeniera, artista, y presidente. Eventualmente descubrí que ser diseñadora es lo más cercano que voy a estar de ser los tres al mismo tiempo. En el diseño encuentro una manera de explorar diferentes disciplinas y contextos, al haber desarrollado aptitudes para entender sistemas y encontrar oportunidades en ellos. Estoy convencida de que la mentalidad de diseño es indispensable para volver a darle forma al mundo, creando valor a través estrategias creativas; no obstante, trabajar junto con otras personas y otras disciplinas es necesario para enriquecer nuestro propio trabajo.